Para entenderlo fácilmente, una cicatriz es como un parche de piel que crece sobre una herida. Pero comencemos por el principio.

¿QUÉ ES UNA CICATRIZ?

Cuando nuestra piel se lastima, las capas más profundas de la piel se ven comprometidas, y automáticamente comienza el proceso de formación de cicatrices para lograr cerrar la herida naturalmente. Este proceso tiene 3 fases:

FASE 1. Dentro de los días inmediatos, la herida se cerrará con un coágulo de sangre y se activarán los factores de crecimiento de nuevo tejido

FASE 2. En las próximas 3 semanas, se irá formando el tejido que cerrará la herida definitivamente.

FASE 3. Comienza la generación de la cicatriz. Esto puede demorar varios meses, y dependerá de la gravedad de la lesión.

Las cicatrices suelen ser más gruesas y de un color diferente al resto de la piel, y su apariencia depende del tamaño y profundidad de la herida, su localización, y muy importante, sus antecedentes y tendencias hereditarias a la cicatrización.

PODEMOS ENCONTRAR 3 TIPOS DE CICATRICES:

Las cicatrices hipertróficas y queloides, suelen desarrollarse por una súper producción de tejido conectivo, haciendo que la cicatriz se extienda más allá de la herida, o sobre parte de la piel sana.

Por el contrario, las cicatrices atróficas se generan porque no se produce suficiente tejido para cubrir la herida, quedando un hundimiento en la piel. Este tipo de cicatriz es común luego de la varicela, o por el acné.

En todos estos casos, está demostrado que extremar los cuidados durante las primeras semanas colabora en la correcta formación de la cicatriz. Y, una vez que se haya cerrado la herida, es muy importante mantener la zona siempre hidratada para conservar su elasticidad.

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Las cicatrices nunca desaparecen por completo, pero sí mejoran con el tiempo. Igualmente, si su apariencia molesta, existen tratamientos para minimizarlas. 

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